De una a mil y de mil a una

2024

 

 

La presente exposición es el resultado de un concienzudo proceso de investigación y experimentación de Carla Aparicio. Estamos muy contentas por el resultado de esta su inicial muestra, en la que pudo plasmar en diferentes medios su profundo interés en aprehender de la Unidad en colectivo del Sagrado Femenino, de aquí el título de la muestra.

Esta exhibición es la primera experiencia en la que la lagos | estudios y residencias extiende durante más de un año, su quehacer hacia un proceso pedagógico; en éste Carla pasó de expresarse desde la base del medio fotográfico, hacia el manejo de otros lenguajes contemporáneos y así poder plasmar en video, performance, instalación realidad aumentada, gráfica y neón, un trabajo en proceso para re ensamblar su práctica artística futura. Así mismo fortalecer el vínculo de colaboración con otros creador@s.

La entrega, compromiso y dedicación de Carla en este proceso de apertura creativa hacia nuevos medios, requieren ser mencionados; son eslabones de la fortaleza que se procura para reorientarse con su otro propósito de vida: el de su ser artístico, que ahora en plenitud de su tiempo de maternidad, puede retomar a toda marcha.

Es así que les damos la bienvenida a un espacio de celebración; que en cierta manera es el cierre de un ciclo, de una declaración manifiesta del camino por el que Carla anduvo en este proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual además de la obtención de diferentes experiencias y pericias en el circuito del arte contemporáneo, se ha ganado el reconocimiento y la amistad de la comunidad de lagos.

Olga Margarita Dávila

Chief Curator

lagos | estudios y residencias

Anáhuac, CDMX - octubre 2024


La muestra se recorre por tres momentos, que encierran múltiples capas de lecturas y de entendimientos. Cada momento está formado por grupos de obras que consolidan los siguientes enunciados:

Encarnar(se) en las diosas

Re-hacer(nos) en flexibilidad

Consolidar(con) la unidad


Encarnar(se) en las diosas

El recorrido inicia con piezas que narran el principio de los tiempos, a través de la imagen de un árbol petrificado se plasma nuestra pertenencia sobre la tierra. En un ejercicio especulativo, lúdico y creativo, el sencillo gesto de fotografiar en movimiento la luna llena y trabajar con la sobreposición de la imagen en tela y papel, logra un fino y depurado abecedario; en una suerte de juego poético visual de re-enunciar el origen desde la esencia de los centros lunares femeninos. Junto con este grupo de fotografías el video de piedras al rojo vivo en un temazcal y el video performance fortalecen el enunciado de Residir en un espacio propio, que es una aproximación a los feminismos actuales que enuncian la conciencia de centrarse(nos) en el ser mujer presente y en conocimiento de su auto sustentabilidad.

Re-hacer(nos) en flexibilidad

En el segundo grupo de obras hay un planteamiento para rehacerse y rehacernos con flexibilidad textil: A través de la icónica figura de la jirafa que desde la posibilidad de un cuello alto puede observar más allá de su espacio inmediato, permite el medio para entender la red de vínculos y lazos que tenemos; que junto al principio de fluir, de ir más allá ante lo tieso, contenido en la poética de la pieza hecha con el tapete, la caja de luz con la fotografía de las piedras con agua y la red “dibujada” con hilos, enuncian la rigidez flexible. Sin buscar plantear una contradicción, estás piezas, nos posibilitan pensar en dos fuerzas distintas y contrarias que juntas formulan una tercera que da equilibrio. Esta imagen de una tercera fuerza nacida de dos contrarios, al unísono con la fotografía del tintero ancestral japonés, encierra la metáfora de volvernos a imprimir, a re-escribirnos y hacernos en el enunciado de las palabras; que en el caso particular del discurso de Carla, lo hace en la figura del Sri Yanta - representación geométrica de complejos niveles y energías del cosmos - que está en dos piezas, una formada por palabras esenciales, dos contrarias + una que da estabilidad, dispuestas en triángulos y la otra por cromáticas de unidad y equilibrio para fortalecer la sensibilidad en el signo del trinomio, de lo sagrado femenino en constante flujo.

Consolidar(con) la unidad

En este tercer grupo de piezas la expresión del principio de unidad está en la forma de la circunferencia y en el vínculo y diálogo con cada una de las obras. De una a mil y de mil a una, título que cobija a toda la muestra, alude a los caminos de lo personal a lo social, de lo macro a lo micro, del enlace que hay de una mujer a todas las mujeres, del principio del sagrado femenino que está en hombres y mujeres. Al conectar este fundamento con las piezas de Piedra corazón y Por habitar, se corporiza la experiencia sagrada de la vida; que estalla en Mi poder de Yo soy, que son las dos últimas piezas del recorrido de la muestra. La primera una esfera dorada, el círculo en tercera dimensión en continuo movimiento, en centro, ya que al girar requiere de un balance para no perder su forma, refiere a que se consuma el poder cuando se habita el trinomio, ya que es el equilibrio de las dos fuerzas de la dualidad. Y la segunda, la conciencia enunciada: Yo soy en luz.